Miguel Ángel Lara Sánchez*
Víctor H. Palacio Muñoz**
Cultura, Trabajo y Democracia, A.C.
Resumen
En este artículo se brindan pormenores al lector para comprender las bases materiales sobre las que se establece el intento de desaparición de la empresa estatal Luz y Fuerza del Centro por parte del gobierno mexicano. Privatización y extranjerización en marcha, beneficios empresariales, corrupción gubernamental, manejo inadecuado de una empresa pública, explotación de los trabajadores, generación de excedentes y despilfarro de recursos por parte de la autoridad.
Summary
This article will provide details to the reader to understand the material basis on establishing the attempted demise of the state enterprise Luz y Fuerza del Centro by the Mexican government. Privatization and denationalization up, corporate profits, government corruption, poor management of a public company, exploiting the workers, surplus generation and waste of resources by the authority.
Presentación
La
generación bruta de energía eléctrica de Luz y Fuerza del Centro (LFC) fue de
2,392.1 gigawatts-hora en 2007, mientras que los permisionarios privados
generaron 32,481.5. Esto es, 13.6 veces más que lo que Luz y Fuerza genera,
cuestión que trasluce el proceso de privatización de la industria.
En
este artículo ponemos en claro que la inversión para la generación de energía
eléctrica en LFC no es prioritaria para el gobierno federal. Por el contrario,
la posibilidad de vender luz, imagen e internet, es un negocio demasiado
apetitoso para las empresas transnacionales dedicadas a esta actividad.
Es
por ello que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) representa un escollo para
el gobierno encabezado por Felipe Calderón, en sus afanes privatizadores y
extranjerizantes. Amén de la casi centenaria experiencia de lucha del SME
contra políticas desnacionalizadoras, entreguistas y empobrecedoras como las
que privan en nuestro país.
1. Gasto Público y Luz y Fuerza del Centro
Uno
de los argumentos esgrimidos por el ultraderechista gobierno de Calderón para
acabar con el Sindicato Mexicano de Electricistas fue el relativo al enorme
gasto que según su dicho, destinaba el gobierno federal a Luz y Fuerza del
Centro. Sin embargo, a la hora de cotejar las cifras oficiales, nos
encontramos con otra realidad, justamente su inverso. Veamos:
Se pretende achacar a los electricistas que las transferencias de
ingresos del gobierno federal cada vez son mayores por las supuestas ineficiencias
de LFC y su carga financiera. Atendiendo al Gasto Programable para LFC, los
resultados son los siguientes:
Aunque para 2010 se estima un crecimiento del gasto total del gobierno
federal, sin embargo una de las empresas castigadas era justamente Luz y
Fuerza, pues se le asignaba menor presupuesto comparado con el de 2009, es
decir, 3 mil millones de pesos (mmp)
menos (Ver cuadro 1).
Cuadro
1. GASTO DEL GOBIERNO FEDERAL Y DE LUZ Y FUERZA[1]
|
|||
AÑO
|
TOTAL GASTO
PROGRAMABLE DEL GOBIERNO FEDERAL (mmdp)
|
GASTO PROGRAMABLE LFC
(mmdp)
|
PORCENTAJE DEL GASTO
DE LFC EN RELACION AL GASTO TOTAL
|
2006
|
1,456.2
|
27.1
|
1.86
|
2007
|
1,631.8
|
27.5
|
1.69
|
2008
|
1,991.2
|
31.8
|
1.60
|
2009
|
2,117.6
|
33
|
1.56
|
2010
|
2,397.9
|
30
|
1.25
|
Para
2006, el gobierno destinaba apenas el 1.86% del gasto total para LFC. Este
porcentaje fue reduciéndose más aún, incluso en los tiempos de bonanza de la
economía mexicana, como fueron todo 2007 y parte de 2008, al bajar a 1.6%. Este
año se estima que lo gastado en la
empresa apenas represente el 1.5% del total y que baje 21 décimas más para 2010,
de lo cual deducimos dos grandes verdades:
- La primera, que es falso que Luz y Fuerza sea una carga pesada para el gobierno federal, pues sus gastos no rebasan el 2% del total.
- La segunda, que a pesar de lo anterior, el gobierno se empecina en reducir aún más el ingreso destinado a LFC hasta llevarlo a niveles de estrangulamiento, siendo que es la segunda empresa más importante en materia de suministro eléctrico, y la más relevante en la parte central del territorio nacional.
Esta
misma tendencia decreciente en el gasto federal se presenta en la Comisión Federal
de Electricidad (CFE). Como se puede apreciar en el Cuadro 2, para 2006 se fijó una
cantidad de 159 mil millones de pesos, que
equivalía al 10.92% del gasto presupuestal total y aunque tuvo un
incremento al año siguiente, para el gasto programado de 2010 desciende a 9.19% del gasto total.
Cuadro 2.
COMPARATIVO DEL GASTO DE CFE CON EL DE LFC
|
|||||
AÑO
|
TOTAL GASTO
PROGRAMABLE DEL GOBIERNO FEDERAL (mmdp)
|
GASTO PROGRAMABLE
LYFC (mmdp)
|
PROPORCION DEL GASTO
DE LYFC CON EL GASTO TOTAL
|
GASTO PROGRAMABLE
CFE (mmdp)
|
PROPORCION DEL GASTO
DE CFE CON EL GASTO TOTAL
|
2006
|
1,456.2
|
27.1
|
1.86
|
159
|
10.92
|
2007
|
1,631.8
|
27.5
|
1.69
|
183.7
|
11.26
|
2008
|
1,991.2
|
31.8
|
1.60
|
206
|
10.35
|
2009
|
2,117.6
|
33
|
1.56
|
200
|
9.44
|
2010
|
2,397.9
|
30
|
1.25
|
220.3
|
9.19
|
Sumada
la asignación para las dos empresas de electricidad, representaron en 2006 el
12.78% del gasto programable total; sin embargo, para 2010 apenas constituyen
el 10.44%, es decir, una disminución de 2.34 puntos porcentuales del gasto
total. Es evidente que para el gobierno federal el desarrollo de la industria
eléctrica no es prioritario; esta reducción efectiva de recursos va desmantelando
el sector y creando las condiciones para su mayor apropiación por parte de las
empresas privadas multinacionales.
Sin
embargo, otro es el resultado cuando analizamos el gasto parasitario del gobierno federal. Considerando en principio
el gasto tan sólo en seguridad, que comprenden los sectores de Defensa Nacional, Marina, Procuraduría General
de la República y Seguridad Pública, las cifras son las que aparecen en el
Cuadro 3.
Cuadro 3.
COMPARATIVO DEL GASTO EN CUERPOS DE SEGURIDAD CON EL DE LFC
|
|||
AÑO
|
GASTO EN CUERPOS DE
SEGURIDAD* (mmdp)
|
PROPORCIÓN CON
RESPECTO AL GASTO TOTAL
|
PROPORCIÓN DEL GASTO
CUERPOS DE SEGURIDAD/ LYF
|
2006
|
55.9
|
3.84
|
2.06
|
2007
|
65.6
|
4.02
|
2.39
|
2008
|
81.0
|
4.07
|
2.55
|
2009
|
101.8
|
4.81
|
3.08
|
2010
|
102.3
|
4.27
|
3.41
|
Con
relación al gasto total, el destinado a los Cuerpos de Seguridad aludidos
representó el 3.84%. Va aumentando cada año, incluso en 2009, a pesar de los
estragos de la crisis, para representar el
4.27% del gasto proyectado en 2010.
En 2006 el gasto en Cuerpos de
Seguridad duplicaba el asignado a Luz y Fuerza: era 2.06 veces mayor. Para
2010, será mayor 3.41 veces. Mayores cantidades de
dinero dedicadas a la seguridad en el país provocan el efecto contrario: la
escalada mayor de inseguridad en el combate al narcotráfico, por ejemplo. Claro
que esto se oculta por el gobierno federal a la hora de presentar cifras y
resultados.
Pero
esto no se compara con el presupuesto que se lleva la Secretaría de Educación Pública (SEP). Esta secretaría
es la que más absorbe dinero del gasto federal total, de la partida de Ramos Administrativos, que comprende el
aparato burocrático: desde la
Presidencia de la República hasta la dependencia menor.
Cuadro 4.
COMPARATIVO DEL GASTO DE
|
|||
AÑO
|
GASTO ASIGNADO PARA
|
PROPORCIÓN CON
RESPECTO AL GASTO TOTAL
|
PROPORCIÓN DEL GASTO
DE
|
2006
|
142.4
|
9.78
|
5.25
|
2007
|
142.4
|
8.73
|
5.18
|
2008
|
181.8
|
9.13
|
5.72
|
2009
|
185.5
|
8.76
|
5.62
|
2010
|
196.4
|
8.19
|
6.54
|
En
2006 la SEP se
llevaba el 9.78% del gasto total programable del gobierno federal. Esto equivale a más del doble del gasto para
los Cuerpos de Seguridad y más de cinco veces el gasto asignado para LFC. Lo
asignado a la SEP, incluso, rebasa el gasto que programaron para PEMEX, que
en ese año fue de 108.9
miles de millones de pesos. Si bien fue bajando en el
tiempo hasta representar el 8.19% del gasto total para 2010, en este momento equivale a 6.5 veces más que el asignado a Luz
y Fuerza.
Lo
contradictorio del asunto es que en materia de educación nuestro país ocupa los
últimos lugares mundiales y nuestros maestros reciben salarios extremadamente
bajos, lo que confirma el hecho de que gran parte de estos miles de millones de
pesos van a parar a las burocracias de alto nivel de la SEP y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que alimentan
uno de los cacicazgos sindicales más represivos y cuestionados de la historia
del movimiento laboral en nuestro país.
Las
cifras anteriores exhiben el
estrangulamiento financiero de Luz y Fuerza del Centro por el gobierno
panista, mientras que se privilegia el gasto para el desarrollo del aparato burocrático,
particularmente todo lo que tiene que ver con el control, el saqueo y la
represión de las clases trabajadoras. Asimismo, muestran que siendo el sector
de la energía uno de los puntales estratégicos del desarrollo capitalista, ni por asomo se observa una política
gubernamental que ponga especial acento en esta rama económica. Antes al
contrario, la constante sigue siendo el desmantelamiento gradual de lo que
queda de nacional en el sector para arrojarlo en manos de las grandes
corporaciones multinacionales. Es, por tanto, el mismo cuadro que se observa en
las ramas económicas fundamentales de la economía: el abandono para la libre
aplicación de las políticas neoliberales y la apropiación por los capitales
imperialistas. Y, por supuesto, el dique principal que estorba para estos fines
es justamente el Sindicato Mexicano de Electricistas, razón por la cual se hizo
gala de la brutalidad autoritaria del gobierno panista.
2. La privatización de la industria eléctrica
2.1 Breve antecedente
En 2000 se inicia
un proceso de crecimiento de las empresas generadoras de energía eléctrica en
el país a las cuales la Comisión Federal de Electricidad, bajo el gobierno de Vicente Fox, se
compromete a comprarles su producción para el suministro nacional de
electricidad.
Al ocurrir
esto, la generación de electricidad de la CFE disminuye. No
por falta de capacidad, sino porque se le obliga a generar menos electricidad
de la que puede producir. Al producir menos electricidad los costos de la CFE para producirla aumentan, ya que se usa la misma cantidad de recursos
para producir a capacidad normal que a una capacidad menor en comparación. Pero
además se debe gastar más dinero en comprar energía eléctrica a empresas
privadas.
Esta situación
se agravó entre 2003 y 2004, cuando Felipe Calderón fue secretario de energía,
ya que ese lapso el llamado “factor de planta”, es decir, la capacidad de
producción de las plantas de energía eléctrica de CFE, por primera
vez fue menor que el de las plantas privadas. A partir de ese momento la
productividad de las plantas de CFE ha ido disminuyendo
cada vez más, mientras que el de las empresas privadas ha ido aumentando. Véase
el comportamiento del “factor planta” en la siguiente gráfica.
2.2 Privatización de la Industria Eléctrica
La
generación de energía eléctrica se ha venido privatizando gradualmente: en 2001
representaba 7.9% del total, llegando a 40.3% en 2008, dividiéndose en 12.6%
para el autoconsumo y 27.7% fue vendida a CFE.
Otro
punto importante en este ámbito es el nivel de inversión física que existe en
la industria eléctrica. Véase la caída innegable en LFC y el incremento
relativo en CFE.
GRÁFICA 2. INVERSIÓN FÍSICA EN
CFE Y LFC: 2005-2008
Fuente:
Calderón, Anexo estadístico del tercer
informe de gobierno, Ed. Presidencia de la República, México, 2009.
3. Estructura operativa de Luz y Fuerza del Centro
3.1 Demanda atendida por LFC
Mario Govea aseguró que después de 1992, LFC fue condenada a no crecer, aunque satisface
24% de la demanda nacional de energía con 5 millones de clientes, lo que
representa una población atendida superior a los 20 millones de habitantes del
Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Puebla y parte de Morelos. Resulta inconcebible que una empresa que cubre apenas 1.04% del
territorio nacional, pero abastece a más de 24% de la demanda total y a las
empresas instaladas en la zona central del país (que aportan 40% del PIB), sea
condenada a una situación de quiebra
intencional. Pero los intereses extranjerizantes y privados coludidos con
el gobierno federal son muy fuertes.
Govea comentó que las pérdidas crecientes en LFC, además del robo de
electricidad y de la corrupción imperante, se deben también a la compra cara de
electricidad. Explicó que de cada peso que obtiene la empresa, 98 centavos se
destinan al pago de electricidad adquirida a la Comisión Federal de
Electricidad (Rodríguez, 2007).
3.2 Valor de los Activos de LFC
El valor de los activos de una empresa evidencia
la riqueza que se tiene. En el caso de LFC es del orden de 150,000 millones de
pesos por activos fijos y activo circulante, que se dividen en 25,000 millones
de pesos de activos circulantes, activos fijos del orden de 110,000 millones y
otros activos no circulantes llegan a 15,000 millones (Palma, 2009).
Según José Luis Apodaca, exgerente divisional de
la Comisión Federal de Electricidad e integrante del Observatorio Ciudadano de
la Energía (organización que agrupa a empresas y expertos), explica que días
antes del decreto de extinción de LFC, la paraestatal compraba la electricidad
a CFE a 1.50 pesos por cada kilowatt por hora (kwh); en contraste, CFE adquiría
la electricidad de productores externos de energía a 1 peso por kwh, es decir,
había una diferencia de 50 por ciento. “Esto generó un sobreprecio para LFC de
12,000 millones de pesos al año, con respecto a la opción que la paraestatal
produjera su propia energía” (Palma, 2009).
La desaparición de LCF no resolverá el problema
de fondo que son las tarifas eléctricas. Según los datos de gastos en el
periodo 2003-2008, correspondientes a los ejercidos de acuerdo con las cuentas
públicas de Hacienda en los últimos seis años, el valor de la energía eléctrica
que LFC compró a CFE se incrementó 122%, es decir, la facturación eléctrica
anual que pagaba pasó de 27,334 millones de pesos en el 2003 a 60,728 millones de
pesos en el 2008 (Ibid.).
3.3 Descapitalización de LFC
Pese a que la
paraestatal se coloca en el lugar 37 de las 500 empresas más rentables de
México, está sujeta a una política deliberada de descapitalización, aseguró
Mario Govea, que fuera coordinador de la Comisión Técnica del SME en el periodo
1993-2006.
El SME desde
1993 ha presentado 14 proyectos para incrementar la capacidad de generación de
la compañía, pero el gobierno federal se niega reiteradamente a otorgar los
recursos necesarios. A la inversa, la Secretaría de Energía (Sener) continúa
alentando la participación de los productores independientes de energía (PIE),
los cuales tuvieron un crecimiento en su capacidad de generación de 2 mil 160
por ciento, solamente en el sexenio del presidente Vicente Fox (Rodríguez,
2007).
3.4 El manejo irresponsable de una empresa pública
Para 2009, la
SHCP dispuso que LFC manejaría 108 mmp, que se compondrían de la manera
siguiente: 47 mmp serían ingresos propios; 42 mmp subsidios del gobierno; 12.5 mmp por concepto de pasivos (previsiones de pensiones y jubilaciones) y 4 mmp por aumento el capital. Obsérvese que la inversión de capital representa apenas
el 3.7% de los recursos proporcionados por el gobierno.
LFC está obligada a comprar a CFE el 90% de la
electricidad que vende. Así, LFC se presupuestó que
vendería 46.6 mmp con las tarifas que le fija el gobierno; pero paga por la electricidad comprada a CFE, 59.4 mmp; por tanto,
LFC tiene una pérdida operativa de 12.8 mmp (Márquez, 2009). Esta pérdida es
inducida por la propia autoridad.
En vez de
resolver el alto costo de la electricidad, el gobierno se orienta por el lado
de otorgar subsidios, los cuales llegaron a 149 mmp en 2008, 91 mmp fueron para
CFE y 57 mmp para LFC (Márquez, 2009). No olvidemos que las tarifas en
ambas empresas están controladas. Actualmente la tarifa que cobra LyFC es de
1.42 pesos por kilowatt-hora y en CFE es de 1.18 pesos. CFE le vende la energía
a LyFC 15% más cara que el valor de mercado y esta última la tiene que vender a
precio controlado, lo que explica el monto tan alto de subsidios (El Universal, página web, octubre 2009).
Un aspecto interesante a destacar es el hecho que en 2008
de los 57 mmp que se otorgarían en subsidios a LFC, sólo se le dieron 42.3 mmp,
casi 15 mmp menos del subsidio que se había ordenado para los consumidores,
cargándose esta diferencia como pérdida para LFC. Aquí hay una trampa
gubernamental ya que es obligación del gobierno reembolsar esos subsidios a las
empresas y no ponérselos como pérdidas. Esto incrementa los costos de la
empresa y la torna ineficiente (Márquez, 2009).
4. Los saqueos a Luz y Fuerza del Centro
Uno de los argumentos del gobierno federal para acabar con LFC consiste
en que esta empresa es ineficiente, con lo que pretenden hacernos creer que los
trabajadores del SME no trabajan bien. Sin embargo, nada más falso, pues los subsidios
y transferencias a LFC se hacen porque las tarifas eléctricas que el mismo
gobierno fija castigan a esta empresa,
subsidian el costo que se les cobra a los usuarios en general y, sobre todo,
benefician a los empresarios, pues les cobran la energía muy barata. Veamos.
4.1 La imposición de tarifas a LyFC... para beneficiar a la CFE
Según datos extraídos de las estadísticas de Luz y Fuerza del Centro[2],
en el mes de septiembre de 2008 esta empresa le compraba a la Comisión Federal
de Electricidad (CFE) el kilowatt/hora a $1.5057. Sin
embargo, CFE la compraba a las empresas, por lo regular extranjeras, a tan sólo
$0.939 el Kw, con lo que obtenía una
ganancia de $0.5667 por Kw vendido. Es una ganancia del 60.35% para la CFE
(Cuadro 5).
Esta
ganancia tendría cierto sustento económico si la propia CFE produjera la electricidad
que le vende a LFC, pues supondría la reposición de los costos y la ganancia
esperada de la activación del proceso de trabajo de generación, distribución y
venta. Pero no es así; es ganancia obtenida por el mero acto de revender lo que
se compra, o sea, por hacer el papel de intermediario. Y si bien este es un
acto reprobable en sí, peor aún, ya que se trata de una operación entre
empresas estatales cuyo fin se supone debe ser el beneficiar a la población
entera con un servicio a bajo costo.
4.2 Beneficios para los empresarios
Pero
lo dicho anteriormente apenas es el principio del manejo oscuro por el gobierno
federal de las tarifas eléctricas. El segundo aspecto a considerar es que el
mismo gobierno obliga a Luz y Fuerza a vender la energía eléctrica a los
industriales a precios mucho más baratos, pues para el mismo mes de septiembre
de 2008, ésta tenía que vender a los empresarios el Kw a tan sólo $1.182, es
decir, $0.3227 menos que como se la compra a CFE, lo que significa que el
gobierno le está ahorrando el 21.5% del costo a los empresarios. Considerando
el precio promedio por Kw de enero a septiembre de 2008, el ahorro asciende al
25.8%. Para LFC esto constituye una pérdida neta que el gobierno le impone para
beneficiar a los empresarios, pues recordemos que es el gobierno federal quien
impone las tarifas eléctricas.
Cuadro 5. COSTOS POR Kw/H
(SEPT. DE 2008)
|
|
CONCEPTO
|
$ POR Kw/H
|
CFE COMPRA A PARTICULARES:
|
0.939
|
CFE VENDE A LyFC
|
1.5057
|
GANANCIA POR LA REVENTA
|
0.5667
|
PORCENTAJE DE GANANCIA PARA CFE:
|
60.35%
|
LyFC VENDE A INDUSTRIALES:
|
1.182
|
PORCENTAJE DE PERDIDA PARA LyFC
|
21.5%
|
TARIFA PARA CONSUMO DOMESTICO:
|
2.59
|
SUBSIDIO DEL GOBIERNO FEDERAL
|
1.592
|
PAGO DEL CONSUMIDOR
|
0.998
|
DIFERENCIA ENTRE LA TARIFA DOMESTICA Y LA
INDUSTRIAL
|
1.408
|
Fuente: Ifai y recibos de pago de LyFC (sept.
2008)
|
4.3 Tarifas y subsidios que desangran a LFC
Pero
aquí no termina el vía crucis para
LyFC. Analicemos las tarifas eléctricas que fija el gobierno para la población
en general.
Tomando
un recibo de luz de un usuario para el bimestre Julio/Septiembre de 2008, o sea
el mismo período analizado más arriba, con un consumo de 285 kilowatts/hora,
resulta que Luz y Fuerza le cobra a $2.59 el Kw/h.
De
esta cantidad, el gobierno subsidia $1.59 y el usuario viene pagando sólo
$0.998. Si estas cantidades las expresamos en porcentajes, el gobierno aporta
el 61.45% y el usuario sólo paga el 38.55%. En otras palabras, las tarifas
eléctricas que fija el gobierno federal hacen que Luz y Fuerza pierda el 61.45%
de sus ingresos por suministro de energía a la población en general.[3]
Comparemos
ahora las tarifas eléctricas de un usuario normal con las de un industrial. Al
primero le cuesta $2.59 el Kw, mientras que al segundo $1.182. Luego entonces,
al pueblo en general le sale $1.41 más cara la energía eléctrica que a un
empresario. En otras palabras, el gobierno le vende a estos últimos la energía
a menos de la mitad que a la población.
Por
lo tanto, los 42 mil millones de pesos que le transfiere el gobierno a LyF reponen parte del subsidio que tienen los
empresarios y los usuarios en general, con el agravante de que no se los
queda LFC sino que pasan a manos de CFE.
4.4 Luz y Fuerza del Centro es altamente rentable
Veamos
los ingresos que tuvo Luz y Fuerza. De enero a septiembre de 2008 reportó un
total de 37.0 mmp. Sin embargo, pagó a
la CFE una cantidad mayor: 45.2 mmp, con lo que la pérdida fue de casi 8 mmp. Si
se le permitiera a LFC ya no generar ella sola toda la energía que vende, sino
al menos comprarla directamente de las empresas extranjeras productoras, no
tendría que comprar la energía a CFE a $ 1.294 sino a $0.804 en promedio anual,
es decir, 60.89% más barata, con lo que tendría un ahorro de 27.5 mmp, o sea,
pagaría sólo 17.7 mmp.
Por
otra parte, si tomamos como precio del Kw/h lo que le cobran a la población en
general, $2.59, y con esta cantidad promediamos el porcentaje de subsidio que
le dan a la población en general y a los empresarios, 61.45% y 54.37%, nos da
un porcentaje de 57.91%. Esta cifra representa un aproximado de lo que debería
tener Luz y Fuerza de ingresos adicionales a los que reporta en sus informes
financieros, es decir, que en vez de ser sus ingresos de poco más de 37 MMP,
deberían ser de alrededor de 58.5 mmp.
Además,
si restamos de sus costos esos 27.5 mmp, producto del ahorro en caso de que se
eliminara a CFE como intermediaria para la compra de energía, resulta que sus
costos bajarían de 77.7 mmp a 50.2 mmp, con lo que en vez de ser deficitaria,
tendría una ganancia de 8.3 mmp, que se incrementaría si consideramos los
beneficios por los intereses ganados
y la utilidad en cambios.
Hay
otro rubro que debería considerarse en los ingresos de Luz y Fuerza: el importe
de lo que representan las pérdidas por aquellas empresas, entidades de gobierno
(federales, estatales y municipales) y usuarios en general que no pagan lo que
consumen de energía eléctrica. Tan sólo en el caso de estos últimos se calcula
que las pérdidas son del orden de 18 mmp, entre CFE y LFC, de las cuales más de
la mitad se registraron en el Distrito Federal,[4]
es decir, más de 9 mmp deberían sumarse a los ingresos de LFC, porque son los
directivos de esta empresa quienes se han hecho de la vista gorda en el combate
a estos robos, sobre todo a partir de 2000, con los gobiernos panistas.
Y
esta cantidad se queda corta frente a lo que sucede con los grandes
empresarios, cuyo robo de energía a Luz y Fuerza equivale a casi 40 mmp, como
lo denunció un ex subsecretario de Energía[5].
Si a LFC llegara el importe de todos estos consumos no pagados, estaría entre
las empresas que mayores ganancias tendrían en el país.
4.5 El manejo irresponsable de una empresa pública
Para 2009, la
SHCP dispuso que LFC manejaría 108 mmp, que se compondrían de la manera
siguiente: 47 mmp serían ingresos propios; 42 mmp subsidios del gobierno; 12.5 mmp por concepto de pasivos (previsiones de pensiones y jubilaciones) y 4 mmp por aumento el capital. Obsérvese que la inversión de capital representa apenas
el 3.7% de los recursos proporcionados por el gobierno.
LFC está
obligada a comprar a CFE el 90% de la electricidad que vende. Así, LFC se
presupuestó que vendería 46.6 mmp con las tarifas que le fija el gobierno, pero paga por la electricidad comprada
a CFE, 59.4 mmp; por tanto, LFC tiene una pérdida operativa de 12.8 mmp (Márquez, 2009). Esta pérdida es inducida por la propia autoridad.
En vez de
resolver el alto costo de la electricidad, el gobierno se orienta por el lado
de otorgar subsidios, los cuales llegaron a 149 mmp en 2008, 91 mmp fueron para
CFE y 57 mmp para LFC, si tomamos en cuenta las cifras de Márquez (2009). No
olvidemos que
las tarifas
en ambas empresas están controladas. Actualmente
la tarifa que cobra LFC es de 1.42 pesos por kilowatt-hora y en CFE es de 1.18
pesos. CFE le vende la energía a LFC 15% más cara que el valor de mercado y
esta última la tiene que vender a precio controlado, lo que explica el monto
tan alto de subsidios (El Universal,
página web, octubre 2009).
Un aspecto
interesante a destacar es el hecho que en 2008 de los 57 mmp que se otorgarían
en subsidios a LFC, sólo se le dieron 42.3 mmp, casi 15 mmp menos del subsidio
que se había ordenado para los consumidores, cargándose esta diferencia como
pérdida para LFC. Aquí hay una trampa gubernamental ya que es obligación del gobierno
reembolsar esos subsidios a las empresas y no ponérselos como pérdidas. Esto
incrementa los costos de la empresa y la torna ineficiente (Márquez, 2009).
5. Creación de excedentes y explotación de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro
Poco antes del decreto de “extinción” de LFC,
sólo existía en la página web de LFC el estado financiero a septiembre de 2008.
Veamos con esa información la creación de riqueza, de excedentes y la
explotación que recae sobre las espaldas de los trabajadores de LFC.
Los
ingresos por venta de servicios en septiembre de 2008 ascendieron a 37,033
millones de pesos (mp); la depreciación fue de 1,114 mp. Si a esos ingresos le
quitamos la depreciación, nos quedan 36,918 mp de ingresos netos. A
los ingresos netos les restamos los salarios que suman 2,699 mp. Los salarios
son el producto necesario para que las familias de los trabajadores se
sostengan.
5.1 La creación de riqueza social por medio de la obtención de excedentes y explotación de los trabajadores electricistas
Al
restarle a los ingresos netos (36,918 mp), los salarios (2,699 mp), nos queda
un sobrante de 34,218 mp. Esta cantidad es la riqueza social creada o producto
excedente generado por los trabajadores, a través de los servicios y del trabajo
que prestan a LFC.
Si
dividimos el producto excedente, los 34,218 mp, entre los salarios, 2,699 mp, nos da una cifra de 12.67. Esto quiere decir que por cada peso que la empresa paga en salarios, los trabajadores generan
$12.67, este es el nivel real de explotación que existe en LFC. Así, puede
verse que del total de los costos de explotación de LFC que llegan a 77,704 mp,
los salarios representan únicamente el
3.47% del total de dichos costos.
5.2 Significado de las prestaciones y de la previsión social
Las
prestaciones ascienden a 2,707 millones de pesos, o sea, representan 3.48% del costo de
explotación; el gasto en previsión social es de 21,531 mp, el 27.71% del total
del costo de explotación.
Ahora
bien, prestaciones y previsión social representan 31.18% del total del costo de
explotación. Sin embargo, estos rubros son generados por los trabajadores. Es
decir, los excedentes producidos alcanzan para pagar la previsión social y las
jubilaciones.
5.3 Las percepciones de los electricistas no son como las pintan
Por
otra parte, atendiendo al informe financiero que dio Luz y Fuerza para septiembre
de 2008, la suma de los salarios más las prestaciones equivalía al 15% de los
ingresos totales. Pero si los comparamos contra los ingresos que incluyen el
monto de los subsidios a los empresarios y la población en general, los $58.5 mmp calculado líneas arriba, resulta que lo que perciben los electricistas del
SME apenas representaría el 9%. En otras
palabras, por cada peso que ingresó a Luz y Fuerza en 2008, sólo se pagaron 9
centavos en salarios y prestaciones. Y esta proporción sería mucho más
reducida si se agregara a los ingresos de LFC el importe por el robo que hacen
los grandes empresarios.
En
consecuencia, el gobierno federal ha tenido que recurrir a la mentira para
justificar el vergonzoso, anticonstitucional y autoritario golpe asestado los
electricistas del SME; ha tratado de ocultar a toda costa la enorme sangría a
esta empresa para beneficio de los grandes empresarios y del capital
multinacional que, como buitres, esperan impacientes a repartirse el botín de
la electricidad y de las telecomunicaciones que pueden ofertarse mediante la
red de Luz y Fuerza del Centro, que es propiedad de la Nación. De todos depende
impedirlo.
Noviembre
de 2009
________________________________
FUENTES CONSULTADAS
1)
Luz y Fuerza del Centro
- Estados financieros, página web,
consultada en octubre de 2009.
- Recibos de pago. México.
Septiembre de 2008 y Septiembre de 2009
2)
El Universal, página web,
consultada en octubre de 2009.
3)
Márquez Ayala, David, “Reporte Económico: Luz
y Fuerza ante la infamia”, en La Jornada , México, 19 de octubre de 2009.
4)
Milenio, periódico. México.
11 de enero de 2009.
5)
Nicéforo Guerrero R. La
Jornada , México. 12 de octubre de 2009
6)
Palma, Margarita, “Los activos de LFC,
$150,000 millones”, en El Economista. México, 20 de octubre de 2009.
7)
Rodríguez, Israel, “Se descapitaliza a LFC
para empujar su privatización”, en La Jornada ,
México, 31 de agosto de 2007.
8)
SHCP.
– Criterios
generales de política económica. México. Años 2007, 2008 y 2009.
* Activista sindical y profesor de la Facultad de Estudios Superiores, Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Miembro de la plantilla de instructores de la Escuela de Cuadros Sindicales del SME Correo: melasa17@yahoo.com.mx
**Profesor-investigador del CIESTAAM de la Universidad Autónoma Chapingo de México; Investigador nacional. Miembro de la plantilla de instructores de la Escuela de Cuadros Sindicales del SME. Correo: palkacios@hotmail.com
[1] La información de todos
los cuadros de esta sección procede de: SHCP. Criterios generales de política económica. México. Años 2007, 2008
y 2009. Para el año 2010, la fuente es: Propuesta
de Programa Económico 2010. (047/2009).
[2] Proporcionados por el
IFAI, pues tras el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro impuesto por
el gobierno federal misteriosamente desaparecieron toda la información de esta
empresa que se podía consultar en su página web de Internet.
[3] Para el bimestre de agosto/septiembre de 2009, justo antes de la
imposición del cierre de LFC por el gobierno federal, para un usuario que
consumió 224 Kw/h, el costo total de la energía fue de $2.744 por Kw/h. En el
recibo aparece que dicho usuario pagó sólo $0.7189 por Kw/h y recibió de
subsidio la cantidad de $2.025 por Kw/h. En otras palabras, sólo paga el 26.2% de
su costo y el gobierno le subsidia el 73.8%, subsidio que perderá al
momento de que la Comisión Federal
de Electricidad consolide su dominio en la zona centro del país, en caso de que
el gobierno panista se salga con la suya.
[4] Periódico Milenio, 110109
[5] Nicéforo Guerrero R. en declaraciones
aparecidas en el diario La Jornada .
Octubre 12, 2009.
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