Para acercarse a la
comprensión del derrumbe de la
URSS y de los países socialistas europeos es necesario partir
de su existencia como formaciones económico-sociales determinadas. Por la
actitud que guardaron ante la propiedad sobre los medios de producción y las
formas de reproducción, considero que el modo de producción fundamental que
prevaleció en todas ellas no se basaba en la propiedad privada sobre dichos
medios, la plusvalía y la ganancia como fines, así como la capitalización del
excedente. Eran economías socialistas.
El colapso se explica
en términos de la base material por los siguientes procesos, principalmente
considerando la economía de la
URSS :
1.- La reproducción
ampliada de las fuerzas productivas se privilegió en la industria, en
detrimento del campo, con lo que casi siempre, en las 7 décadas de su
existencia, las materias primas básicas presentaron niveles de productividad
bajos y aumentaban la cadena de valor de lo producido en general y de la fuerza
de trabajo en particular. Ciertamente, excluyendo los períodos de la guerra
civil y la guerra entre las potencias imperialistas, en la URSS se realizó un prodigio
histórico al convertirse en la segunda economía del planeta en tan sólo escasos
25 años reales de actividad sostenida, pero siempre con el peso de la escasa
productividad en el campo.
2.- Los grandes
avances tecnológicos en la industria militar y espacial prácticamente no se
aplicaron al desarrollo de las restantes esferas de la producción. Casi siempre
existió un gran divorcio en la dinámica de estos sectores de punta con los
restantes. La base técnico material de la economía presenta esta característica
de polarización; tampoco encontramos la asimilación por la economía soviética (y
de las restantes del socialismo real arriba aludidas) de las innovaciones tecnológicas que incubó el
capitalismo en la segunda mitad del Siglo XX, sobre todo las referidas a la
llamada tecnología blanda (los métodos de producción, la organización del trabajo,
etc).
3.- Todo esto provocó
siempre un desfasamiento entre la velocidad de transformación del sector de
medios de producción con el rezago del sector de medios de consumo, que fue
escandaloso desde la década de los setenta.
4.- La planificación
social fue suplantada por la planeación central burocratizada, que aplastó la
incorporación de los trabajadores a la determinación, dirección y gestión del
desarrollo de las fuerzas productivas y de la transformación constante de las
relaciones de producción. En este sentido fue particularmente importante el atraso ocurrido en toda la producción civil
debido a que la investigación se privilegiaba en la carrera espacial y el
militarismo para hacer frente a la Guerra
Fría. El régimen autoritario del stalinismo, la consiguiente
falta de libertad política así como de libertad intelectual, acentuaron este
desfase.
5.- Por otra parte,
detrás de la planificación se fue generando un mercado negro y relaciones de
corrupción que también eran alimentadas por el burocratismo como sistema de
gestión económica.
6.- En el plano
mundial, el ocaso del fordismo y taylorismo a fines de la década de los sesenta
y de los setenta en las economías capitalistas las forzó a revolucionar el
proceso laboral con lo que sería posteriormente la automatización del trabajo
mental, con la computación como su base tecnológica esencial. La aplicación
creciente de las computadoras a todas las esferas de la economía, su
combinación con otras revoluciones tales como el justo a tiempo, la calidad total,
el enriquecimiento de las tareas, etc., acentuaron la desventaja productiva de
las economías socialistas y se convirtieron en presas más débiles de las leyes
de valorización del capital a escala mundial. El socialismo fue incapaz de
competir y de insertarse a lo que denominamos en la actualidad la economía
digital o la sociedad de la información, es decir, para entrar a una nueva fase
en el desarrollo de la humanidad, quedando expuesto a la fuerza de atracción
del capital. El costo de la compensación de la ineficacia se tornó
insoportable.
Siendo la exportación
del petróleo uno de los productos que más excedente le dejaba a la economía
soviética, posterior a la primera crisis general del capitalismo que se dio a
principios de los años setenta del Siglo XX, la caída de los precios de esta
mercancía después del colapso energético en esa década redujo sensiblemente
dichos excedentes y se convirtió en una de las causas del colapso económico del
socialismo real europeo y del soviético.
7.- Justo después de
la sincronía de las crisis del mundo capitalista en los setentas, brota una
nueva fase en su desarrollo caracterizada por una integración sin precedentes
de la producción y el cambio (por unos llamada globalización o mundialización) a
escala planetaria que hace que la ley del valor cobre una mayor fuerza y que
aumente notablemente la fuerza de atracción del capital, con lo que se acentúa
la presión de la competencia capitalista en las economías socialistas para
darle entrada a sus mercancías.
8.- La enorme acumulación
de capital financiero a nivel mundial, su autonomización con respecto a la
esfera productiva para llegar al 95% del total en actividades parasitarias,
conformó otra fuerza de presión para el socialismo real debido a que la escala
de la reproducción requiere de masas de riqueza de una mucho mayor
concentración para soportar las innovaciones tecnológicas que dan aliento de
largo plazo a la valorización.
9.- La formación
progresiva de los bloques regionales también se convirtió en una fuerza que
empujó hacia el colapso de las economías del socialismo real, sobre todo la
creciente integración de la
Unión Europea tanto por su vecindad geoeconómica como por la
influencia social, política y espiritual que ejerce.
En la superestructura jurídico-política, en las
relaciones sociales y espirituales de las economías socialistas europeas y la
soviética, los factores decisivos que llevaron al colapso fueron:
10. En vez de la
organización del proletariado en clase dominante, su suplantación por una casta
burocrática en virtualmente todos los niveles de la sociedad.
11.- Una visión
despótica que dejó como herencia el stalinismo y que aplastó tanto la lucha
política e ideológica como virtualmente todas las formas democráticas de
existencia, acentuada (y aprovechada) por la confrontación sistémica desde el
triunfo de la Revolución
de Octubre hasta el momento del colapso.
12.- El ejército ruso
poco a poco se fue convirtiendo en una fuerza de ocupación y de élite en las
distintas Repúblicas, lo cual acentuaba en rencor étnico y la diferenciación
regional.
13.- Aunado a lo
anterior, se sustituyó el derecho a la autodeterminación de los pueblos por la
coacción y el sometimiento a la burocracia soviética, pues era común que el
segundo mando que estaba inmediatamente después del Presidente, fuera ruso.
14.- La apropiación
de parte del excedente por la casta burocrática, que si bien no utilizaba para
acumular medios de producción y capitalizarlos, los derrochaba en el consumo,
acentuando la diferenciación y el malestar sociales. En general, a medida que
pasaba el tiempo, y sobre todo después de alcanzar los altos niveles de
industrialización, gran parte del excedente no se destinaba para elevar los
niveles de vida de la población debido a su uso para sostener la Guerra Fría , las carreras
militar y espacial, el mantenimiento del Ejército Ruso y las ayudas a los
movimientos de liberación. Esta situación se hizo insostenible cuando bajaron
drásticamente los excedentes por la crisis de la economía mundial en los años
70 y por la caída de los precios del petróleo.
15.- La burocracia
monopolizó el poder y la actividad política, impuso un régimen de partido único[2],
acabó con la diversidad a su interior y convirtió una forma dogmática del
marxismo-leninismo en ideología de Estado, que también sirvió de medio de
legitimación de todas sus acciones, en vez de fomentar, desarrollar y afirmar
una cultura socialista en toda la población.
16.- Sin embargo,
todo esto no impidió, y por el contrario, alentó la sobrevivencia y relativo
fortalecimiento de clases y fracciones de clase como los zaristas, los
monárquicos, sectas religionas y los diversos nacionalismos.
17.- Finalmente, lo
que terminó por sangrar a la economía soviética fue la ocupación de Afganistán,
que para 1980 ya había reconocido su fracaso. No pasó mucho tiempo para que se
abriera un boquete en uno de los puntos más débiles a través de una de las
fuerzas del capital europeo más activas, la Iglesia , y poco después estallara el descontento
social al abrirse una válvula de escape mediante la perestroika.
18.- El socialismo no
colapsó en general, sino tan solo las economías de referencia. Se mantiene
hasta la actualidad el socialismo cubano, el chino, el vietnamita y el de Corea
del Norte, los cuales merecen un estudio aparte.
En una visión
histórica de larga duración, aún nos encontramos en el tiempo de las secuelas
de este notable viraje. Después del colapso la relación de fuerzas a nivel
mundial perdió súbitamente y de manera pronunciada su equilibrio, considerando
la confrontación sistémica. Los EUA acentuaron la supremacía militar y política
y se dieron a la tarea de recomponer su hegemonía y recobrar el terreno perdido
en la economía mundial. Todo esto está produciendo ante nuestros ojos un nuevo
reparto del mundo, manifiesto en la absorción de las anteriores economías del
socialismo real por la
Unión Europea y la apropiación de los principales mercados
petroleros y del gas de Medio Oriente (y de América Latina) que aún no se
encuentran bajo la dominación estadounidense. Casi inmediatamente después del
colapso soviético, el imperialismo norteamericano puso manos a la obra en la
confrontación con su principal adversario familiar: la burguesía europea,
apoyándose de la parasitaria burguesía inglesa. Sin embargo, tal parece que en
esta nueva guerra en vez de ganar va a perder, a pesar de que ya no tiene
enfrente a la URSS ,
pues le puede costar lo que le queda de hegemonía.
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Xue Muqiao. Problemas de la economía socialista de China. ELE. Pekín, 1981
29 de Octubre de 2005
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